La multitud vecindaria
escuchaba asustada el grito
de un ratón herido.
Es el único gato del pueblo
y ha matado al ratón a medias,
el ratón deja de gritar
y el gato deja de ronronear.
Y se relame el hocico
y el pueblo muy alegre está,
porque el ratón hacía daño
a la cocinas de las amas de casa.
Los elogios fueron para el gato
por haber matado los ratones del
barrio,
las que sufrieron fueron las ratas
mamás.
porque ya no vieron a sus hijos jamás.
El gato jugaba con los ratones
como si fuesen juguetes de verdad;
el gato lo hacía sin ira y sin maldad,
queriendo demostrar a su dueño el buen
trabajo como lo hacen los campeones.
AUTOR: ESTEBAN DE JESÚS LÓPEZ FUENTES.
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