domingo, 16 de septiembre de 2018

A MI HIJA EVELIN MARVELY GRAMAJO ALVARADO

Desde mi Quetzaltenango que te adora
quiero contarle al mundo lo que eres,
primeramente un ramillete de valores
que educan y perfuman mi alma a donde
voy.

No puedo negarlo aunque quisiera,
porque es verdad ante el Eterno,
has convertido de mi vida cada invierno
en crisálidas de luz que nunca mueren.

Hasta que me hice poeta y cantor,
conocí lo que significa la poesía,
entonces la utilizo cada hora y día
para pensar en tu nombre y en tu ser.

Es por eso que el mundo que gira y gira,
poliniza con aromas tus jardines tan sinceros,
no envidiando siquiera a los nítidos luceros
que peinan tu pelo cuando ríes y suspiras.

Naciste hacia la vida como nardo o azucena,
trayendo un mensaje en tu sangre y alma,
para tu madre que te adora en dulce calma
mientras yo te brindo mi inspiración sagrada.

Hoy envío tu nombre a todos los umbrales,
para que conozca cada gente tu existencia,
que eres producto de inédita conciencia
y dueña de toda inspiración.

Hoy quedas bordada en cada y único preámbulo
como el poema que habrá de romper el firmamento,
así lo tengo escrito en mi pensamiento,
y como tengo fe en ti, así habrá de ser,

Desde hoy conocerá cada poeta y cada estrella,
que existe otro manantial cargado de poemas,
sólo hay que convertirlo en lúcidos dilemas
para extractar de ti y ellos lo que busca el colibrí.

A tu belleza no podemos quitarle lo que tiene,
ni a la naturaleza sus cándidos celajes,
donde todas sus líneas tienen sus mensajes
convertidos en corolarios y oración.

Siéntete mujer idolatrada en tu inocencia,
para que mi ser en ti nunca muera o fenezca,
tampoco la poesía con rimas desaparezca.
sino más bien, pernocte siempre en ti.

Yo también veré que mis plegarias son sinceras,
y han cumplido las promesas que me hicieron,
entre ellas: Tenerte en mis venas que florecieron
y siguen floreciendo cuando oigo tu voz y cuando
ríes.

Por todo ello ¡Bendita seas! en tus altares,
donde permaneces pura y llena de bondad,
no dejes de orar por mi nombre en tu soledad
para decirle al mundo como un poeta conocido dijo:
"Vida nada me debes estamos en paz".

TU PADRE QUE TE AMA TANTO
RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario