Quizá fue tan efímera la historia
de nuestro amor, como pétalos tersos
fragancia que perdura en tu memoria
hasta el día que estarás en la gloria
y tengan final mis humildes versos.
Tu condena será recordar mi amor,
el amor más grande, sublime y puro
como nadie te amó, eso lo juro
porque, sufrí demasiado, inmenso dolor
me ha causado, en mi vida lo más duro.
Me verás dondequiera, en el incierto
anochecer, en la alborada rubia
buscarás imaginándome despierto,
no me hallarás porque estaré muerto,l
sólo escucharás caer los hilos de la lluvia.
"Y habrás de recordar, esa es la herencia
que te da mi dolor, que nada ensalma
será cumbre de luz en tu existencia
y un reproche inefable en tu conciencia
y una estela inmortal dentro de tu alma."
(Copiado textualmente)
Autor: Julio Méndez Sim.
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