domingo, 26 de enero de 2014

Evocación.

Una mañana clara y soleada de junio
y contemplando las flores, te recordaba
destrozaba mi corazón el infortunio
de sentirte mía y a la vez alejada.

¿Por qué habrá terminado nuestro amor?
tan puro, sincero, cristalino como mar,
recordarte...es mi hábito aunque cause
dolor
porque sé que nunca a tu lado podré estar.

Si verte nuevamente, fue volver a sentir
volver a vivir aquel inmenso amor
que aun vive y un tiempo me hizo sufrir
sentir quiero, el fuego de tus labios con
ardor.

Empecinado en el recuerdo, mi mente
no te olvida, aunque la razón aconseja
olvidarte, te recordaré tristemente
aunque tú nunca, nunca escuches mi queja.

Autor: Julio Méndez Sim.

No hay comentarios:

Publicar un comentario