Como la avestruz
entierra su cabeza
en el oscuro suelo,
así quisiera yo
enterrar mis pensamientos
y olvidarme de mis tormentos.
Si tan sólo olvidarme de ellos
fuese tan fácil,
podría retomar
la fuerza del búfalo
para seguir viviendo.
El dolor, la impotencia,
lo que pudo ser y no fue,
la añoranza de tiempos felices
me hacen recordar
que soy un ser imperfecto,
un ser que debe aprender
a vivir con su pasado,
por muy difícil
que éste haya sido.
Cual águila alzo el vuelo
y me revisto de fuerza
para llegar más alto.
Ya no veré atrás;
todo lo contrario,
me vestiré con nuevas
maneras de ver la vida
Y ya no lloraré,
sobre lo que pudo ser
y no fue,
pondré mi mirada
en el horizonte
respiraré hondo..
y volaré tan alto
como el creador
me permita volar.
Autora: Amarilis Barahona Vargas.
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