viernes, 9 de agosto de 2013

Vino de amor.

 Haz de caso
que nos conocimos
estando borrachos
porque seguramente
el vino del amor
nos dejo sin razocinio
y cerramos el entendimiento.

Era tanto el embrutecimiento
que ambos no nos percatamos
que no éramos el uno para el otro.

Te amé demasiado
no lo niego,
pero ahora que estoy sobria
porque ya pasó el efecto
de ese vino enamorado,
me doy cuenta
de que estamos 
en polos opuestos.

Ni tú ni yo somos culpables,
fue el destino que se equivocó
al cruzar nuestros caminos
ni tú eras para mi,
ni yo era para ti.

El amor nos cerró los sentidos,
ninguno de los dos
vió más allá de lo que quiso,
ni logramos olfatear
nuestros defectos.

Si tan sólo pudiéramos borrar
aquel momento,
ninguno de los dos
estaríamos con este
fatal sufrimiento.


Autora: Amarilis Barahona Vargas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario