Quiero que mi poesía compagine con tu nombre,
para tenerlo muy cerca de mi sencilla inspiración,
para que cada verso me recuerde tu figura en oración
y tu sonrisa que es encanto en cada instante.
Quiero que tu existencia haga confluencia con la mía
para sentir tus manos cuando quiera desfallecer,
y seas la protectora del verso próximo a florecer,
cómo también del arte que te busca y te bendice.
Nos hace falta tu presencia en cada momento de la vida
para sentirnos completos en el camino que llevamos,
todo para conquistar lo que nos hace falta a donde vamos
y sentirnos felices al final de la senda recorrida.
Por eso te dejo enredada en mi poesía y vigilia
porque tienes el color de la nobleza y bella caridad,
comprendes el significado de la misma vida sin soledad
para apreciar tu elocuencia y paciencia que es bendita.
Es tu alma un tesoro que solo algunos lo conocen,
tiene el carisma que te lleva al firmamento,
para darnos luz y la particular esencia , cual misterio
para llevarnos seguros al lugar que solo tú escogiste.
Conoces lo que haces como encantada mariposa,
por eso no me dejarás mentir en lo que aquí digo,
porque eres de mi viaje el único y leal testigo
con lo cual quiero agradarte en cada minuto de tu ser.
No quiero ofender tu estancia aquí en la tierra,
solo quiero exaltarte y decirte que eres tan preciosa,
que tienes el candor de cada delicada y perfumada rosa
y el por qué de cada verso que hoy te escribo.
No sé.si dejarás que siga dedicándote más versos
o me despido con los que aquí te dejo ahora,
si muero y ya no puedo hacerlo al llegar la hora:
Mira la estrellas que serán otros versos para tí.
Calla y no respondas en este instante, te lo pido,
guarda tu respuesta que ya tienes en los labios,
otro día platicaremos cono dos desconocidos sabios
y te leeré más poemas que tu nombre me dará.
Entonces habré cumplido mi sutil faena literaria,
sentiré que en el alma llevo otro florilegio bello,
será tu imagen, el timbre de tu voz y tu cabello
que adormecerán de nuevo mi inspiración sincera.
Estarás en el lugar que ocupan las personas como tú
que llevan en el alma la humildad del bello Redentor,
que buscan la claridad para el que se ama y se respeta
y no tiene más tesoro que el de amar como Jesús
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ..
No hay comentarios:
Publicar un comentario