sábado, 5 de octubre de 2013

El Tinajón de Xelajú.

El viejo y panzudo tinajón
no es más que un jarrón,
semejante a cada corazón
de los quetzaltecos, que con razón
merece mis versos y una canción.

Ahí sentado en su pedestal
en una mañana xelajuense
yo el poeta guatemalense,
quien le rindió homenaje
por la vida ancestral al Tinajón,
con la mirada celestial
al cántaro único y universal.

Sé que por las noches de verano
haces gala a las luciérnagas,
sé que por las mañanas de invierno
haces gala a las mariposas
que llegan por tus aguas cristalinas,
que llegan por tus aguas nectarinas.

Tinajón, eres un testigo inmortal
de las verdaderas o falsas promesas
que emiten todas aquellas parejas
que a tu lecho llegan con un ideal
a jurarse amor eterno
hasta la muerte capital.

Tinajón: "vivo ejemplo de eternidad"
que brindas sonrisas de amistad
a todos los transeuntes
que a pesar de tu soledad
amas a ésta linda y bendita Xelajú,
tierra de poetas y cantores.

Autor: Victorino Gómez.
Invitado.

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