Belleza de primavera,
tú que como un pequeño botón de rosa
empezaste a florecer en la vida
regada con el puro y fresco
rocío del despertar de cada mañana.
Día a día la naturaleza
fue dotándote de dones hermosos
enmarcando en tu rostro
la belleza de la primavera.
Siempre luces orgullosa,
tus labios color de rosa,
tus manos tersas y suaves
son como la seda.
Estrella de mar que nada
en aguas cristalinas,
nube que adorna el cielo
como la rosa y los claveles
tu bello y sedoso cabello.
Hoy en tus quince
permíteme que en tus palmas,
deposite el entusiasmo
el alma y el corazón.
Y todos en este día
te apoyemos y te aclamemos
como reina juventud, de amor
y dueña de nuestro corazón.
Autor: Julissa Elizabeth Arango Enríquez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario