Fundado en el año 2001 en Quetzaltenango, Guatemala. Su objetivo es descubrir valores y fortalecer la poesía y literatura guatemalteca. "Quien no promueve la cultura no beatifica su alma"
domingo, 23 de diciembre de 2018
ANTE EL DECESO DE MARIO RENÉ MAZARIEGOS CIFUENTES.
Al desprenderte de nosotros aquél día
dejaste una herida que saber si sanará
dejaste tibio tu nido y su plumaje,
pero engrandecido tu simpático linaje.
Se fragmentaron nuestros nervios
y nuestras sienes se quedaron mudas
pero no renegamos ante la muerte
que nos ha de llevar, como tú, inertes.
Sólo te has adelantado, así los vemos
pero nos haces falta en nuestras penas;
principalmente con tu noble y erguido
corazón.
que nos ofrendaste sin esperar compensación.
Que duro es aceptar esta cruda realidad,
nos hace tan cobardes e impotentes,
es donde valuamos de que estamos hechos
y si hay sentimiento en nuestros pechos.
Dicen que los honores deben de hacerse en
vida,
pero tú no has muerto y estas entre nosotros;
regaremos tu nombre y estadía con sahumerios
para que sigas viviendo entre notas de salterios.
En ningún momento de la vida
pensamos en esta separación tan repentina;
ni en la tuya tampoco presentiste
que apareciera este adiós sincero y triste.
Hoy duermes en tu sueño tan profundo
en tu lecho de rosas, recuerdos y suspiros;
nosotros nos quedamos bastante pensativos
como cuando pierden su aroma los olivos.
Tu marimba de niño llora tu partida,
la que era tu amuleto en tus estudios,
tus buses te buscan en las frondas
o en cada ruta donde hoy te escondas.
En cada mañana del nuevo día
miraremos hacia el horizonte oscuro,
para saber como te fue en tu viaje
como una esperanza pintada en el paisaje.
Sabemos que esto nunca podrá darse
porque ya perteneces a otro mundo más selecto,
donde solo cabe la ciencia y la gran ideología,
en cambio en nosotros solo efectos de melancolía.
Aquellas nuestras correrías infantiles
te las llevaste en tu alforja y tu ataúd
donde aparece una pelota desinflada
por las espinas del "moral" de la vereda.
Tus barriletes de periódicos usados
se quedaron en el "tapanco" de los sueños
y tu cuadrúpedo color canela
también dejó de cabalgar hacia la escuela.
Mucho hay en mi mente envejecida
que aún vive en las calles de Sibilia,
como ejemplo tu habilidad en el deporte
que nunca morirá y siempre será su sólido
soporte.
Ya estás con tu hermano William Adalberto,
otro emblema juvenil en la sutil Agronomía,
quien nos honró como humano y como amigo,
pero también se fue como nota de otro hormigo.
Espera que lleguemos a tu diestra
para platicar más de lo vivido;
para mientras no molestaremos tu bello sueño
en que Dios pasa a ser tu absoluto dueño.
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario