Tu poesía ha tocado mundos siderales,
la que escribo solo llega hasta tu nombre,
con el tiempo la convertirás en mariposas
especiales
para que vuelen y se enreden en tu pelo.
Es que tienes de la vida claras armonías
y el néctar de cada flor abstracta,
por eso solo tengo palabras tan sencillas
para decirte que eres el numen nunca conocido.
Llevas en el alma el significado más sublime
del verso que se dibuja entre tus ojos,
haciendo un símil con lo eterno que redime
y has conquistado con la lírica que escribes.
Estas con nosotros, los que saboreamos la poesía
para darnos la luminosidad de tus ideas,
orientarnos al horizonte lírico cercano que allá brilla
para asirnos siempre de tu mano y tu gran ideología.
Gracias por esto que nos das en tus momentos
porque es la bitácora para llegar a lo omnipotente,
solo así caminaremos con pasos seguros y talentos
para conocer los astrales que son solamente tuyos.
Quisiera usar la gama de vocablos tan diversos
para que mi alma quede satisfecha en tu presencia;
siquiera rozar las orillas de tu prosa y de tus versos
para morir tranquilo en aquel día.
Eres el vuelo imperceptible del verso huidizo
que cual picaflor se esfuma entre el viento invisible
que te hace bella en la esmeralda del rosal que con su
hechizo
te hace arco iris en la paleta del pintor enamorado.
Te hiciste en las flores eternas de tu huella
para hacer despertar los fulgores en ellas ya dormidos;
hoy destellas en jazmines y en tu única querella
donde el sol se vuelve soberano y a la vez primaveral.
No hay nebulosas en tu estrella que brilla tan cercana,
donde sus pistilos no desmayan ni se esconden
en toda la inspiración que ya hiciste y que te hermana
con un ideal y con el laudo que mereces.
Te alabo con mis versos tan gentiles que no ignoras,
algunos ya están en tu memoria y parte de tu gloria,
y en tu firmamento como el cometa lúcido que añoras
y te envuelve con la aureola que tú en él pusiste.
Así poder viajar hasta los terrenos inmarcesibles de la fe
para pasearte en la luz que no perezca e interrogue,
respecto a mi devenir sencillo con su aurora azul que ya se fue
y te deja entrelazada con luceros y dormida en mis pupilas.
Mi espíritu de ti se aparta con cantos suaves e inaudibles,
para no perturbar tu paz y tu vigilia que practicas tan callada,
otro día volveré con más estrofas llenas de colores intangibles
para si es posible, hacerte llegar a las rimas que para ti invocaré.
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ.
Fundado en el año 2001 en Quetzaltenango, Guatemala. Su objetivo es descubrir valores y fortalecer la poesía y literatura guatemalteca. "Quien no promueve la cultura no beatifica su alma"
martes, 17 de diciembre de 2019
viernes, 13 de diciembre de 2019
AL LAGO DE ATITLÁN, (Sololá, Guatemala)
Desde el horizonte en que mi golondrina rima
a mi Santa María en que se siente comprimido
y no hace más que aruñar el cielo en luna llena
te saludo, oh Atitlán de eterna idiosincrasia.
Eres "slogan" de mariposas que en coro se deleitan
en tu espejo,
himno en sagrario que un día impresionó a mi Virgen
del Rosario,
quien como genial Señora se maquillara en tus matices
y después los derramara en mi Guatemala encantadora.
Que bellos son tus pueblecitos que te adornan
y te brindan la canción que en tus aguas se recrea;
son doce concejos que deliberan pensativos,
si eres apoteosis o metamorfosis de un arcano.
Siempre guardo un anhelo que distingo con tu nombre,
sólo se ve cuando el universo entero y sin distingos
se ilumina entre abierto entre tu bruma blanquecina
y se enjuta con tu Xocomil que conoce bien tu historia.
También mi Quetzaltenango en sus noches tan serenas
parece en honor a ti, un reguero de zafiros, esmeraldas
y topacios
con los cuales quiero con el alma bordarte la corona
en que sueñen tus costumbres en un nuevo amanecer.
La brisa que me envías llega hasta el oasis de mi estancia
para rubricar el espejismo que te dibuja en mi pensamiento;
te ves elegante y con brillo eterno en la solapa
y romántico en la serenata de vuestra luna enamorada.
He sabido que ella en ti se baña tan desnuda,
que sus líneas parecen nacaradas invitándote al pecado;
no sé, si de ello han nacido más estrellas
o se han multiplicado las brisas de tu estampa primorosa.
Puedes confiarme tus confidencias o secretos
y trataré que mi inspiración las conserve cual tesoro,
y cuando quieran emitir su luz hacia el prisma que te arrulla
serán luciérnagas encendidas que a tu sueño volverán.
Eres encantador como estribillo consentido,
eres algo que cuesta descifrar en la poesía;
que diera porque la magia que encierras en tus aguas
me llevaran en la barca a tu paraíso magistral.
Cuando sepa tu significado te prometo que en tu orilla
volveré a declamarte en la secuencia de tu vida
los acrósticos que de tu nombre emergen cristalinos
y se quedan incrustados en tus creencias soberanas.
Eres bello desde el bautizo que te hicieron,
aquel que aun te adorna con su gran filosofía;
encierras, tu lo entiendes, el holocausto de una raza
que en sahumerios sus códices a tu nombre dedicaron.
En ti mi Guatemala se resume esplendorosa y bella
y se transforma en estrado de tu aurífera existencia,
no olvidando el firmamento que contiene las fogatas
de tu señorío que todavía enciende sus cirios en su gloria.
a mi Santa María en que se siente comprimido
y no hace más que aruñar el cielo en luna llena
te saludo, oh Atitlán de eterna idiosincrasia.
Eres "slogan" de mariposas que en coro se deleitan
en tu espejo,
himno en sagrario que un día impresionó a mi Virgen
del Rosario,
quien como genial Señora se maquillara en tus matices
y después los derramara en mi Guatemala encantadora.
Que bellos son tus pueblecitos que te adornan
y te brindan la canción que en tus aguas se recrea;
son doce concejos que deliberan pensativos,
si eres apoteosis o metamorfosis de un arcano.
Siempre guardo un anhelo que distingo con tu nombre,
sólo se ve cuando el universo entero y sin distingos
se ilumina entre abierto entre tu bruma blanquecina
y se enjuta con tu Xocomil que conoce bien tu historia.
También mi Quetzaltenango en sus noches tan serenas
parece en honor a ti, un reguero de zafiros, esmeraldas
y topacios
con los cuales quiero con el alma bordarte la corona
en que sueñen tus costumbres en un nuevo amanecer.
La brisa que me envías llega hasta el oasis de mi estancia
para rubricar el espejismo que te dibuja en mi pensamiento;
te ves elegante y con brillo eterno en la solapa
y romántico en la serenata de vuestra luna enamorada.
He sabido que ella en ti se baña tan desnuda,
que sus líneas parecen nacaradas invitándote al pecado;
no sé, si de ello han nacido más estrellas
o se han multiplicado las brisas de tu estampa primorosa.
Puedes confiarme tus confidencias o secretos
y trataré que mi inspiración las conserve cual tesoro,
y cuando quieran emitir su luz hacia el prisma que te arrulla
serán luciérnagas encendidas que a tu sueño volverán.
Eres encantador como estribillo consentido,
eres algo que cuesta descifrar en la poesía;
que diera porque la magia que encierras en tus aguas
me llevaran en la barca a tu paraíso magistral.
Cuando sepa tu significado te prometo que en tu orilla
volveré a declamarte en la secuencia de tu vida
los acrósticos que de tu nombre emergen cristalinos
y se quedan incrustados en tus creencias soberanas.
Eres bello desde el bautizo que te hicieron,
aquel que aun te adorna con su gran filosofía;
encierras, tu lo entiendes, el holocausto de una raza
que en sahumerios sus códices a tu nombre dedicaron.
En ti mi Guatemala se resume esplendorosa y bella
y se transforma en estrado de tu aurífera existencia,
no olvidando el firmamento que contiene las fogatas
de tu señorío que todavía enciende sus cirios en su gloria.
ALGUNOS VERSOS...
Como una flor perfumada sin peciolo;
es lóbrego el enigma en que refracto
la anécdota labial que proliferas
como polen perdido en tus pestañas.
Colibrí verdiceleste enamorado,
esmaltó el rictus de un suspiro;
siéntome poeta ante tu lívido contacto
cual lúcida esperanza hacia Neruda.
Cumplo ante tu origen delicado
retocar el acorde rimado primoroso,
donde ninfas imitan tu figura
y se besan en mis labios que te ansían.
Considero que la luz de mi aposento
algún día perlará el tuyo que es finito;
dime si me pides retractarme
porque estoy moribundo en tus entrañas.
es lóbrego el enigma en que refracto
la anécdota labial que proliferas
como polen perdido en tus pestañas.
Colibrí verdiceleste enamorado,
esmaltó el rictus de un suspiro;
siéntome poeta ante tu lívido contacto
cual lúcida esperanza hacia Neruda.
Cumplo ante tu origen delicado
retocar el acorde rimado primoroso,
donde ninfas imitan tu figura
y se besan en mis labios que te ansían.
Considero que la luz de mi aposento
algún día perlará el tuyo que es finito;
dime si me pides retractarme
porque estoy moribundo en tus entrañas.
MIRZA LORENA GARCÍA..
Emblema de la cultura quetzalteca,
apoyo del artista en orfandad,
oasis del caminante sin consuelo
que busca donde descansar y sonreír.
Sin tu existencia invaluable
las artes fueran incongruentes,
hubieran extraviado ya su anhelo
y la fe inmarcesible que las creó.
Tú las fertilizas con tu encanto
y la bondad que Dios te dio;
tanto, que les has quitado el velo
que oscurantistas tejieron desde ayer.
Por ello ocupas en la Historia
el lugar que merece el elegido;
hombre o mujer que sin recelo
no solo da el alma,
sino también el corazón
Centro Cultural "Casa los Altos".
fue tu cuna,
donde anidaste con luz e hidalguía,
constelación de poetas tu nombre orlaron
dejándote en Quetzaltenango como soberana
estrella.
apoyo del artista en orfandad,
oasis del caminante sin consuelo
que busca donde descansar y sonreír.
Sin tu existencia invaluable
las artes fueran incongruentes,
hubieran extraviado ya su anhelo
y la fe inmarcesible que las creó.
Tú las fertilizas con tu encanto
y la bondad que Dios te dio;
tanto, que les has quitado el velo
que oscurantistas tejieron desde ayer.
Por ello ocupas en la Historia
el lugar que merece el elegido;
hombre o mujer que sin recelo
no solo da el alma,
sino también el corazón
Centro Cultural "Casa los Altos".
fue tu cuna,
donde anidaste con luz e hidalguía,
constelación de poetas tu nombre orlaron
dejándote en Quetzaltenango como soberana
estrella.
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