Tienes a Quetzaltenango en tus notas musicales
y a Guatemala en lúcidos vitrales,
donde tu música se hace ínclita razón
e inolvidable en la Historia del alma y corazón.
Te elogio en este momento de mi vida,
porque voy con mis años en la huida,
para llevarte en mis sueños a la altura
donde Dios te bendice y te da su albura.
Cómo no ponerte en tu poético sitial
si eres sencillamente y por lógica, especial,
sincronización de solfeos de luz y esperanza
para que vivas por siempre en lontananza.
No tengo poder para bendecirte ahora, ni nunca,
porque eres como eterna aurora,
donde la juventud se acrisola en armonía
y se vuelve para ti la más bella sinfonía.
Ostentas en tus sienes humildes, el himnario
que mucho le gusta a la Patrona "del Rosario"
donde enumera tus múltiples virtudes
y se cristianizan las bellas juventudes.
Tu diapasón ratifica tu esencia y tu lenguaje
que trasciende con tus alas de singular linaje,
hacia el firmamento que conoce tus secretos
y los guarda en confesionarios tan discretos.
Recibe mi reverencia que hoy, en ti aflora
como sahumerio que tu nombre ya decora
en el pentagrama que baila y acaricia
tu Historia verosímil que nos besa y humaniza.
Bendito seas en tu caminar interminable
y sigue siendo un peciolo de amor y tan loable
para tu Quetzaltenango que te acuna
y no te niega los rayos de su Luna.
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ.
Fundado en el año 2001 en Quetzaltenango, Guatemala. Su objetivo es descubrir valores y fortalecer la poesía y literatura guatemalteca. "Quien no promueve la cultura no beatifica su alma"
miércoles, 17 de octubre de 2018
domingo, 14 de octubre de 2018
DIEZ MINUTOS CON UN NIÑO.
NIÑO: Pregunta incontestable.
NIÑO: Rey de la Imagen literaria.
NIÑO: Ocurrencia caminando.
NIÑO: Prepotente con bondad.
NIÑO: Curiosidad incontrolable.
NIÑO: Filósofo, cual ninguno.
NIÑO: Dueño de todo y nada.
NIÑO: Inoportuno y apreciado.
NIÑO: Sonrisa con valor incalculable.
NIÑO: Perdón inmediato.
NIÑO: Magia posesiva, agradable y dulce.
NIÑO: Conocedor de leyes desconocidas.
NIÑO: Padre de todos y de nadie.
NIÑO: Dueño del mundo y su razón.
NIÑO: Poder y ciencia no comprobada.
NIÑO: Valiente y débil pero satisfecho.
NIÑO: Símil de un átomo impaciente.
NIÑO: Molécula de la existencia efervescente.
NIÑO: Emprendedor en castillos de arena.
NIÑO: Desconocedor de la derrota.
NIÑO: Impositivo y compasivo.
NIÑO: Mirada desconfiada en todo.
NIÑO: Explorador y sabio.
NIÑO: Llanto con sabor a alegría.
NIÑO: Exterminador de "chucherías" y zapatos.
NIÑO: Admirador de vitrinas encantadas.
NIÑO: Exterminador II de dulces y molares.
NIÑO: Acopio de caries con rellenos de marfil.
NIÑO: Indiscreción a flor de labios.
NIÑO: Ojos de las cerraduras del dormitorio de papá y mamá.
NIÑO: Forjador de ilusiones que se deben respetar.
NIÑO: Líder de masas que solo él conoce.
NIÑO: Mediador o reconciliación en controversias.
NIÑO: Juez y cárcel de raras fantasías.
NIÑO: Violador de las leyes sin incluir las suyas.
NIÑO: Pasado, presente y futuro inciertos.
NIÑO: Elocuencia sin concordancia y sintaxis.
NIÑO: Ambigüedad con un solo sentido.
NIÑO: Estructura orgánica conocida y a la vez dudosa.
NIÑO: Líder en todo que se vende por un cinco, una corcholata o un balón.
NIÑO: Odio a la escuela, pero sabe y conoce todo.
NIÑO: Odio a las vacunas pero amante de los charcos donde brincará.
NIÑO: Mejoral para el dolor de cabeza que es agradable.
NIÑO: Preocupación familiar mientras ríe.
NIÑO: Incongruencia divina y aceptable.
NIÑO: Duda a donde va, pero sabe que llegará.
NIÑO: Causa de presiones cardíacas elevadas por causa del corazón que lo ama.
NIÑO: Molécula de la sociedad que a ella se doblega.
NIÑO: Intención saludable aunque siempre falle.
NIÑO: Mientras te haces respetar con tu llanto, otras ocurrencias te encontraré, porque: Quien contra ti.
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ
NIÑO: Rey de la Imagen literaria.
NIÑO: Ocurrencia caminando.
NIÑO: Prepotente con bondad.
NIÑO: Curiosidad incontrolable.
NIÑO: Filósofo, cual ninguno.
NIÑO: Dueño de todo y nada.
NIÑO: Inoportuno y apreciado.
NIÑO: Sonrisa con valor incalculable.
NIÑO: Perdón inmediato.
NIÑO: Magia posesiva, agradable y dulce.
NIÑO: Conocedor de leyes desconocidas.
NIÑO: Padre de todos y de nadie.
NIÑO: Dueño del mundo y su razón.
NIÑO: Poder y ciencia no comprobada.
NIÑO: Valiente y débil pero satisfecho.
NIÑO: Símil de un átomo impaciente.
NIÑO: Molécula de la existencia efervescente.
NIÑO: Emprendedor en castillos de arena.
NIÑO: Desconocedor de la derrota.
NIÑO: Impositivo y compasivo.
NIÑO: Mirada desconfiada en todo.
NIÑO: Explorador y sabio.
NIÑO: Llanto con sabor a alegría.
NIÑO: Exterminador de "chucherías" y zapatos.
NIÑO: Admirador de vitrinas encantadas.
NIÑO: Exterminador II de dulces y molares.
NIÑO: Acopio de caries con rellenos de marfil.
NIÑO: Indiscreción a flor de labios.
NIÑO: Ojos de las cerraduras del dormitorio de papá y mamá.
NIÑO: Forjador de ilusiones que se deben respetar.
NIÑO: Líder de masas que solo él conoce.
NIÑO: Mediador o reconciliación en controversias.
NIÑO: Juez y cárcel de raras fantasías.
NIÑO: Violador de las leyes sin incluir las suyas.
NIÑO: Pasado, presente y futuro inciertos.
NIÑO: Elocuencia sin concordancia y sintaxis.
NIÑO: Ambigüedad con un solo sentido.
NIÑO: Estructura orgánica conocida y a la vez dudosa.
NIÑO: Líder en todo que se vende por un cinco, una corcholata o un balón.
NIÑO: Odio a la escuela, pero sabe y conoce todo.
NIÑO: Odio a las vacunas pero amante de los charcos donde brincará.
NIÑO: Mejoral para el dolor de cabeza que es agradable.
NIÑO: Preocupación familiar mientras ríe.
NIÑO: Incongruencia divina y aceptable.
NIÑO: Duda a donde va, pero sabe que llegará.
NIÑO: Causa de presiones cardíacas elevadas por causa del corazón que lo ama.
NIÑO: Molécula de la sociedad que a ella se doblega.
NIÑO: Intención saludable aunque siempre falle.
NIÑO: Mientras te haces respetar con tu llanto, otras ocurrencias te encontraré, porque: Quien contra ti.
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ
A: MARIMBA VALLE DE OCCIDENTE.
Esencia de selva hecha melodía
que canta en diapasones de armonía;
constelación de costumbres vírgenes
con acrósticos de pureza y melancolía.
Te adicionas al tun y la chirimía,
algo así, como si fuera fantasía,
pero es la verdadera ideología de mi raza
que baila con tus notas plañideras.
Eres el encaje del volcán Santa María
y el misterio del Cerro Quemado en cofradía,
donde la Luna de Xelajú levanta su enagua ´
para subyugar tu ritmo enamorado.
Inspiración elocuente en cada idioma,
telar en que se teje cada aroma;
principalmente el de tu hormigo
que es tu secreto tan bendito.
Tu atuendo es la idiosincrasia mía
y la realidad que tu gente adoraría
si faltaras en su creencia tan mayense
o en su bicolor alfarería.
Resurrección del arte y compositores
o musicólogos de nítidos albores
que a Quetzaltenango aún decoran
y lo llevan contigo a sus incólumes alturas.
Es tu acento el típico lenguaje señorial
en que nace la poesía con su típico ropaje
de quetzal
en notas tejidas de añoranza bella
retocadas con el añil de tus baquetas.
Marimba Valle de Occidente:
Te inmortalizas en la Historia
para hacerte dueña de la gloria,
llevando consigo a quienes te ejecutan
haciendo florecer tu efigie como Patrimonio
Cultural.
Cómo no dedicarte mis cuartetos
que haces renacer casi tan perfectos
para convertirlos en clave de Sol
y orlar tu simbólica alborada.
Siempre será amiga confidente
del poeta que te ama en Occidente,
porque sin ti no hay prosa ni poesía
que atestigüe que eres inmortal.
Marimba Valle de Occidente:
Siempre estarás en todas las auroras,
vivirás en cada corazón, alma y pensamiento
por ser mi Guatemala tu sabia ancestral.
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ.
que canta en diapasones de armonía;
constelación de costumbres vírgenes
con acrósticos de pureza y melancolía.
Te adicionas al tun y la chirimía,
algo así, como si fuera fantasía,
pero es la verdadera ideología de mi raza
que baila con tus notas plañideras.
Eres el encaje del volcán Santa María
y el misterio del Cerro Quemado en cofradía,
donde la Luna de Xelajú levanta su enagua ´
para subyugar tu ritmo enamorado.
Inspiración elocuente en cada idioma,
telar en que se teje cada aroma;
principalmente el de tu hormigo
que es tu secreto tan bendito.
Tu atuendo es la idiosincrasia mía
y la realidad que tu gente adoraría
si faltaras en su creencia tan mayense
o en su bicolor alfarería.
Resurrección del arte y compositores
o musicólogos de nítidos albores
que a Quetzaltenango aún decoran
y lo llevan contigo a sus incólumes alturas.
Es tu acento el típico lenguaje señorial
en que nace la poesía con su típico ropaje
de quetzal
en notas tejidas de añoranza bella
retocadas con el añil de tus baquetas.
Marimba Valle de Occidente:
Te inmortalizas en la Historia
para hacerte dueña de la gloria,
llevando consigo a quienes te ejecutan
haciendo florecer tu efigie como Patrimonio
Cultural.
Cómo no dedicarte mis cuartetos
que haces renacer casi tan perfectos
para convertirlos en clave de Sol
y orlar tu simbólica alborada.
Siempre será amiga confidente
del poeta que te ama en Occidente,
porque sin ti no hay prosa ni poesía
que atestigüe que eres inmortal.
Marimba Valle de Occidente:
Siempre estarás en todas las auroras,
vivirás en cada corazón, alma y pensamiento
por ser mi Guatemala tu sabia ancestral.
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ.
A PROMOCIÓN DE MAESTROS INMO 1962-1967.
DEDICATORIA.
HONORABLE PROMOCIÓN DE MAESTROS
1962-1967.
EGRESADOS DEL GLORIOSO I.N.M.O.
"JUSTO RUFINO BARRIOS"
SAN MARCOS
Hemos venido ´para entregarles
este inolvidable presente
con cada imagen perseverante,
antes que Dios Omnipotente
nos separe difinitivamente.
Recordemos con dulces sentimientos
aquellos abrazos, que delicadamente
nos han unido más, fraternalmente
en épocas pasadas y presentes.
¡Gloria a Dios
Recordados compañeros de bondad !,
y quienes yacen en la eternidad,
escuchad nuestras plegarias
en la soledad
que nacen de nuestros corazones
de amistad.
Con aprecio y cariño de
Victorino Segundo Gómez Castro
y
Mario de León Robles.
Quetzaltenango, 20 de octubre 2018..
HONORABLE PROMOCIÓN DE MAESTROS
1962-1967.
EGRESADOS DEL GLORIOSO I.N.M.O.
"JUSTO RUFINO BARRIOS"
SAN MARCOS
Hemos venido ´para entregarles
este inolvidable presente
con cada imagen perseverante,
antes que Dios Omnipotente
nos separe difinitivamente.
Recordemos con dulces sentimientos
aquellos abrazos, que delicadamente
nos han unido más, fraternalmente
en épocas pasadas y presentes.
¡Gloria a Dios
Recordados compañeros de bondad !,
y quienes yacen en la eternidad,
escuchad nuestras plegarias
en la soledad
que nacen de nuestros corazones
de amistad.
Con aprecio y cariño de
Victorino Segundo Gómez Castro
y
Mario de León Robles.
Quetzaltenango, 20 de octubre 2018..
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