domingo, 2 de junio de 2013

Al festival del Adulto Mayor.

La primera tarde sabatina y pura,
apoteosis  de cada mes del calendario
la tercera edad aprisiona la cultura
fomentando el baile al compás de la marimba.

Aquella elegancia del baile verdadero
causa nostalgia y alegría al verbo vivo;
pensé que los ruidos que hoy bailan con esmero
lo habían suicidado sin remedio.

No importando los años ya vividos
las parejas danzan con el júbilo de ayer,
poniendo a Quetzaltenango en los sentidos
y la idea de vivir sin forzada voluntad.

También participan las bufandas y sombreros
y las faldas largas con tacones punta quince,
dándole mas atractivo aquellos caballeros
que no sacian su sed con la guarimba.

"La Voz de los Altos" luciendo sus teclas y baquetas
obedecen la intención de sus maestros,
los que ejecutando notas tan coquetas
inyectan ansias de vivir hasta la muerte.

Son del Adulto Mayor los seres tan gloriosos
que mantienen esta costumbre en sociedad;
mientras otros en sus penas se ahogan misteriosos
o simplemente a su escepticismo dan lugar.

La Gobernación que sirve de escenario
se retoca con sus recuerdos antañones;
maquilla su arquitectura con el incensario
que aromatiza el arte de danzar.

Mi alma se divagó curiosa
en la semblanza que ahí tomaba forma;
mis pupilas casi fueron sutiles mariposa
que volvieron a retocarse en aquella comunión.

Era tanta la emoción que ahí existía
que hubieron parejas de damas bailarinas
que danzaban hasta cerrar el día
sin dar lugar a prejuicios mal habidos.

Es bueno ir muriendo en lontananza y calma
pero con entusiasmo y joven ilusión;
no vivir con frustraciones en el alma
´porque al cabo nadie conoce su final.

Por eso admiro esta quetzalteca remembranza
que me hace revivir de nuevo y con ahínco
las raíces musicales de mis padres que a distancia
sigue siendo herencia entre corcheas.

Esto es un ejemplo que arrebata el sentimiento
y que nunca debe de morir;
talvez para quienes viven en lamento
y a sus genes quieren deshonrar.

Con esto se comprueba la certeza
que esta tierra es cultura inmarcesible;
lástima que hayan abyectos sin nobleza
que traten de lastimarla con desdén.

Por eso eres grande mi leal Quetzaltenango
y único en tu historia ancestral,
mantienes tu imagen de abolengo
mas allá del corazón que hoy te ofrendo.

Cómo poder marginarte de la historia,
si tu sinónimo es honra y caro ejemplo;
que viva tu "Voz de los Altos" que es tu gloria
y Celia Tobar que enarbola tu bandera.

La tarde tendía su silencioso manto,
las partituras se estaban agotando,
las dilectas parejas se iban apartando
pero quedando invitadas para nueva reunión.

Yo, voy cerrando esta sencilla inspiración
que no describe la suntuosidad de cada mes;
pero culpa no tengo que no haya excelente persuasión
y a la vez pintores que pinten en Olimpos,
 de este baile su vívido color.


Autor:  Rodimiro Gramajo Rodríguez.



No hay comentarios:

Publicar un comentario