Aquí es dónde nacen los poetas
junto a alabanzas bonitas y sagradas,
para internarse en cada fino sentimiento
de una niña que llega a sus quince primaveras.
Aquí es dónde el mundo toma su color sagrado,
se ve con claros ojos la conjunción divina,
la vida se transforma en anhelos y perfumes
no digamos en ilusiones bellas y sinceras.
Aquí es dónde cada verso se convierte en oración;
el almanaque se siente satisfecho entre sus hojas,
el haber llegado al manantial de los ensueños
y convertir el pasado en místicos desvelos.
Aquí el pensamiento se viste con plumajes nunca vistos;
flores pintan sus corolas con colores tan abstractos
en honor a Dios que le ha dado a Alejandra del Rosario
quince mariposas que emprenden su vuelo a no sé dónde.
Las muñecas pasarán al desván para quedarse en algún sitio,
para hacer recuerdos de las manos que las arroparon,
aquellos dibujos en percalina sutilmente delineados
quedarán con sus rostros sonrientes y un tanto despintados.
Es la ley de la vida que se convierte en corolarios bellos,
a la vez en conjeturas que el destino tiene contemplados;
habrá poemas divinos, risas y algunos sinsabores
los que muchos han vivido y se sienten realizados.
Es el don de la existencia o el precio por vivirla,
es la orden celestial que nos transforma cada día;
cuantos jardines se embellecen con pétalos distintos
y al cabo del tiempo se convierten en altares tan eternos.
Alejandra: Hoy que asumes a este camino tan divino,
habrá luz en cada uno de tus pasos y huellas indelebles;
no se vale sentirse triste o llena de melancolías
porque otras niñas, por ello, son ninfas celestiales.
Has de caminar en la sombra de tus padres, abuelos, hermanos
y amigos,
has de caminar por la playa con algunas arenas movedizas,
por otro lado sobre diamantes y muchas amatistas
que han de fortalecer y reflejar tus aristas de princesa.
Toma de mi cáliz estos versos como consejos o no sé,
sólo es una salutación a tus quince y bellas primaveras,
tu caminar con tacones de cristal que sean los acordes
para sentirte dueña del mundo que te ha dado Dios.
!Salud Alejandra del Rosario¡, !Salud en tu cambio de existir¡
cuando pasen otros años por tu santa vida,
recuerda este momento en que nuestros corazones
formaron la orquesta con himnos y alabanzas de mucho amor.
Veras que la vida pondrá ritmos en tus pasos tan seguros,
latidos de amor en tu noble y caritativo corazón,
una sonrisa constante en el rictus de tu figura elegante
para conquistar el mundo que te espera desde hoy.
AUTOR: RODIMIRO GRAMAJO RODRÍGUEZ
Quetzaltenango, 2 de Agosto de 2021.
